Los avances tecnológicos y la era digital también han democratizado el mundo de las nuevas tecnologías y el desarrollo de aplicaciones, de manera que no hace falta ser un experto informático para embarcase en la creación de nuevos servicios.
Con programas como Adiante, Kinetise, App Machine o Creapp puedes desarrollar aplicaciones para diferentes sistemas y crear prototipos para su perfeccionamiento.
Siguiendo los pasos de estas plataformas, serás capaz de diseñar la interfaz, modificar plantillas, vincularla a tu Web e incluso, según tu dominio y objetivos, integrar funciones avanzadas que te permita vincularla con Google Analytics o añadir una tienda online.
Antes de dedicar tiempo a los detalles técnicos, es importante comenzar con un buen planteamiento. Por ello, te presentamos una sencilla guía para que la creación de tu app sea exitosa:
1. Definir objetivos
Puedes empezar respondiendo cuál es el objetivo general, a qué quieres que se destine la aplicación y a partir de ahí, ir concretando detalles:
- ¿Su finalidad es la monetización del servicio, ya sea por suscripción o por publicidad?
- ¿Es una manera de reforzar mi marca, su visibilidad y difundir el contenido?
- ¿Es un servicio destinado a reforzar mi negocio y ofrecerles más facilidades a mis clientes?
2. Estudia el mercado
Comenzando por tu público objetivo, el comportamiento digital del usuario al que te diriges e incluyendo también lo que está haciendo tu competencia o aplicaciones con objetivos similares.
3. Definir el concepto
Según tus objetivos, debes comenzar a dar una estructura a la app e ir estudiando las funcionalidades que debe incluir para ser coherente con su finalidad.
4. Crear el prototipo
Supone trasladar al papel todo lo que se ha decidido en los anteriores pasos y dar forma al esqueleto sobre el que se sustentará la aplicación.
Es el momento de comenzar a crear bocetos y maquetas donde se recojan detalles sobre el diseño, la interfaz y la arquitectura de construcción.
5. Elegir la tecnología
Debe ser el momento en que se valore y decida el tipo de plataformas en las que se va a trabajar. Si es una aplicación nativa y si estará disponible para los sistemas IOS, Android o para ambos.
Otra opción es crear una aplicación web o una app híbrida disponibles para móviles y navegadores.
6. Fase de desarrollo
Es el grueso del trabajo dedicado a la creación de la aplicación, pasando por un proceso que englobe:
- Diseño
- Contenido
- Funcionalidades
- Personalización
7. Test
Debes invertir un tiempo en probar las funcionalidades de la aplicación y que su uso responda al propósito con el que se ha creado.
Lo mejor es realizar una lista con todos los requisitos que debe cumplir, teniendo en cuenta factores del diseño, la conectividad y la navegación.
8. Lanzamiento
Ahora toca realizar todos los trámites necesarios para la distribución de la aplicación en los principales sistemas, comenzando por el registro de cuenta como desarrollador y la inversión necesaria para la promoción y posiciomiento de la app.
La creación de aplicaciones puede ser una manera de comenzar a emprender un negocio y buscar rentabilidad a sencillas ideas de negocio ¡Manos a la obra!
