El Proyecto Soli, de Google, podría hacer que las pantallas táctiles se vuelvan obsoletas. La tecnología permite que los usuarios controlen sus dispositivos sólo con el movimiento de los dedos y sin necesidad de tocar los aparatos. Se trata de un sensor lo suficientemente pequeño para ser incluido en teléfonos o tabletas que incluye una función de miniradares capaces de detectar actividad. Su objetivo será controlar el aparato para, por ejemplo, subir el volumen o contestar llamadas con sólo mover los dedos.