
DDoS significa Distributed Denial of Service (denegación de servicio distribuida), es un tipo de ataque cibernético en el que un atacante intenta hacer que un servidor, servicio o red de computadoras sea inaccesible para los usuarios legítimos mediante el envío de una gran cantidad de solicitudes desde múltiples dispositivos o ubicaciones en simultáneo.
En un ataque DDoS, los atacantes suelen utilizar una red de dispositivos comprometidos, conocida como botnet, para inundar el servidor o la red de destino con tráfico de red malicioso. Este tráfico malicioso agota los recursos de la red y del servidor, lo que hace que los usuarios legítimos no puedan acceder a los servicios alojados en esa red o servidor.
Los ataques DDoS pueden tener diferentes objetivos, como interrumpir servicios en línea, robar información confidencial o simplemente causar daño a la reputación de una empresa o organización. Por lo general, los atacantes exigen un rescate o una compensación para detener el ataque.
Los ataques DDoS pueden ser extremadamente perjudiciales para las empresas y organizaciones, ya que pueden provocar la pérdida de ingresos, la pérdida de la confianza de los clientes, la interrupción de los servicios en línea y otros daños. Es importante que las empresas tomen medidas preventivas para protegerse contra los ataques DDoS, como utilizar soluciones de seguridad informática, realizar pruebas de penetración, actualizar regularmente el software y educar a los empleados sobre las mejores prácticas de seguridad informática.